¿Qué es el método Pold? Origen y beneficios


Cada vez que un deportista nos viene a la clínica lesionado, intentamos buscar la mejor solución que combine rapidez, eficacia y recuperación. Al final, nuestro principal objetivo es que el deportista retome su actividad lo antes (y más sano) posible. Para conseguir esto, los profesionales disponemos de gran cantidad de técnicas de fisioterapia y terapias manuales, tales como los estiramientos, osteopatía, masaje de descarga, etc… Cuando abordamos una lesión o problema muscular, a veces nos cuesta ponernos en el lugar del paciente ya que, aunque ellos quieren lo mismo que nosotros, tienen un importante añadido: el dolor. Las personas lesionadas también quieren que su recuperación sea lo menos dolorosa posible. Algo que logramos alcanzar con el método Pold.

Origen del método Pold

Este novedoso método fue creado por el Doctor Juan López Díaz, el cual fue presentado en el año 1993. Su eficacia y beneficios están confirmados por varias investigaciones que se han ido desarrollando con prácticas clínicas reales, así como existe evidencia científica publicada en Manual Therapy. No estamos ante un tratamiento alternativo ni misterioso.

Pero.. ¿Qué es el método Pold?

Es un método que se basa en la movilización pasiva de los tejidos musculares y las articulaciones, realizando oscilaciones con frecuencias que varían según la zona y la persona. Este tratamiento comienza en, digamos, una oscilación primaria que nos deja el cuerpo en un estado de plasticidad somática. O sea, cuerpo y músculos relajados que permitirán al profesional manipular y realizar todas las acciones del método para iniciar la recuperación de la lesión.

Beneficios del método Pold

      • Tiene efectos inmediatos: El deportista podrá ver mejoría desde la primera sesión. Esto además favorece una mayor motivación y un enfoque mucho más positivo del lesionado ante la recuperación y tratamiento de su lesión.
      • Al ser una técnica blando, desde que tiene lugar la lesión se puede tratar, lo que acelera todos los tiempos e incluso favorece una pronta recuperación.
      • No necesita un período de asimilación. A diferencia de otros masajes, el método Pold comienza a hacer efecto desde que se empieza a realizar.
      • Hablamos de una técnica manual, por lo que solo se precisan el paciente y el fisioterapeuta.
      • En los postoperatorios ayuda muchísimo a recuperar la movilidad articular, debido a que no fuerza los tejidos ni afecta a las acciones que haya realizado la operación. Evitando así adherencias y otro tipo de efectos secundarios que dificultan la rehabilitación.
      • Sirve para contusiones, contracturas, dolores cartilaginosos, sobrecargas musculares, retracciones, esguinces… estamos ante un método muy polivalebte.

Método Pold como prevención

Una gran virtud de este tipo de tratamiento es su factor preventivo, ya que mantiene el cuerpo en un tono y con una flexibilidad alta. Nuestras estructuras articulares y musculares responden de mejora manera a todo tipo de esfuerzos y deportes. Además, psicológicamente nos supone una liberación enorme, por lo que doblemente nos veremos beneficiados. Entrenaremos mejor, y asimilaremos mejor este entrenamiento. Un win-win en toda regla.