Las terapias manuales aportan muchísimos beneficios a nuestro cuerpo, siendo uno de los más importantes la prevención de lesiones. Existen muchos tipos de masajes que pueden ayudarte, pero sin duda el mejor para evitar lesiones es el masaje deportivo o descontracturante. Estos son masajes que complementan al estiramiento y ciertos movimientos musculares y articulares y que provocan un estrés en el músculo (soportable) que se realiza con las manos, como terapia manual que es.
Para relacionar el tema de las lesiones musculares y los masajes, es importante tener en cuenta ciertas precauciones. En el caso de que ya se tenga una dolencia o lesión, se debe decir al masajista para que el profesional lo tenga en cuenta y no haga nada que pueda resultar contraproducente. Una vez informado, el masajista determinará el nivel de dolor y el estado del músculo con algunos movimientos. Una vez hecho esto, el terapeuta manual se pondrá manos a la obra de la mejor manera posible para curar la lesión.
Los masajes no son la única prevención
Pero hemos venido aquí a hablar de prevención y no de curación. Y llegados a este punto es muy importante aclarar que los masajes son uno de los puntos necesarios para prevenir lesiones, pero no el único. El masaje deportivo debe realizarse una vez a la semana, junto con tablas de estiramientos y calentamiento adecuados a las actividades a realizar.
¿Cuándo es mejor realizar el masaje? Existen dos momentos clave. El primero, un día antes de la realización de un esfuerzo físico importante, con el objetivo de preparar nuestra musculatura para el alto rendimiento. El segundo, tras la realización del ejercicio. Digamos un masaje «postcompetición» que servirá para relajar nuestros músculos y recuperarnos del esfuerzo.