¿Qué es la osteopatía estructural?


La osteopatía estructura es la especialidad de la osteopatía que se encarga de restablecer el equilibrio del cuerpo tras una alteración funcional, estructural o biomecánica del sistema músculo-esquelético (músculos, huesos, ligamentos y tejido conectivo). Conforma el tratamiento de las patologías del aparato locomotor de la mano de técnicas y maniobras de abordaje amplio y efectivo.

Desde la osteopatía encontramos tres grandes pilares: la osteopatía craneal, la osteopatía visceral y la osteopatía estructural. En el artículo de hoy nos centraremos en esta última.

Bases de la osteopatía estructural

Como veíamos, la osteopatía estructural es una terapia manual manipulativa que trata de restablecer la movilidad manteniendo la elasticidad en todos los sistemas. De esta forma, se disminuye el dolor provocado en gran parte por sedentarismo, malas posturas, sobre esfuerzos físicos, estrés, etc.

Las bases de la osteopatía estructural tienen el objetivo de restablecer la falta de movilidad en las partes del cuerpo que lo requieran. Por lo que, se basa en cuatro leyes básicas:

  1. La unidad del cuerpo
  2. La estructura conduce la función
  3. El principio de autorregulación del cuerpo
  4. La ley de la arteria

Debemos partir de la premisa de que en la osteopatía estructural todo se establece a través de hiper e hipomovilidades, es decir, zonas que se mueven y zonas que no:

  • Zonas hipermóviles o zonas que se mueven son aquellas donde aparecerán los síntomas, como el dolor cervical.
  • Zonas hipomóviles o zonas que no se mueven, son aquellas que normalmente no suelen generar síntomas, pero que constituyen la raíz del problema. A través de la osteopatía estructural, mejoramos la movilidad de estas zonas para que no recaiga todo el esfuerzo en las hipermóviles.

¿Cuáles son las principales técnicas osteopáticas?

En este ámbito, tenemos varios tipos de técnicas:

  • Técnicas con thrust: son las más conocidas por el ruido que producen, el cual se trata de una cavitación. Con ellas, conseguimos sorprender al sistema nervioso para que la información que lleva ese segmento vuelva a llegar de forma correcta.
  • Técnicas articulares: se utilizan para ganar movilidad en la articulación.
  • Técnicas musculares: reúnen técnicas de energía muscular, stretching, técnicas de Jones, etc.
  • Técnicas funcionales
  • Técnicas de inhibición de los puntos gatillos musculares
  • Técnicas de bombeo para ligamento y cápsulas articulares

¿Qué problemas trata la osteopatía estructural?

La osteopatía estructural es una disciplina terapéutica bastante eficaz en el abordaje de disfunciones músculo-esqueléticas que nos ayuda a tratar numerosas patologías como:

  • Dolores, tanto musculares como óseos. Contracturas, lumbalgias, dorsalgia, cervicalgia, hernias, protusiones discales, dolores de cabeza, escoliosis, latigazo cervical, tendinitis, esguinces, etc.
  • Trastornos hepáticos como digestiones lentas que mejoran al tratar la zona dorsal
  • Trastornos psicomáticos, ya que el estrés puede aumentar la contractura muscular a un nivel cervical.
  • Trastornos menstruales, como reglas irregulares y dolores que están muy relacionadas con la zona lumbar. Manipulando esa zona, mejoraremos los síntomas menstruales.
  • Trastornos respiratorios, como asma, constipados recidivantes o dificultades para respirar. Tratando las costillas y la columna dorsal, se mejora la función de los bronquios y pulmones.
  • Trastornos circulatorios o nerviosos
  • Todo lo relacionado con el estrés muscular. Cuando un músculo está tenso, este utiliza una gran cantidad de energía y reduce su elasticidad, lo que lo hace más propenso a ser dañado. Con el alivio de dicha rigidez, podemos terminar con el dolor, favoreciendo la circulación de la sangre y de los fluidos linfáticos. Esto facilita el transporte de nutrientes y oxígeno, junto con la eliminación de desechos.

En Escuela Masternatura impartimos cursos especializados de osteopatía estructural. Esta formación en concreto se divide en tres partes:Estructural o Articular, Visceral y Sacro Craneal; bajo los criterios de la EFCAM (European Federatión for Complementary y Alternative Medicine).

¿Por qué dan calambres en las piernas? Descubre cómo prevenirlos


Seguramente en mitad de la noche o después de salir a correr, has tenido que levantarte a causa de un dolor bastante intenso en algún músculo. Estás sufriendo las consecuencias de un calambre muscular. Pero, ¿te has preguntado alguna vez por qué dan calambres en las piernas y en otros músculos? ¿Qué le está pasando a tu cuerpo exactamente? Hoy en Escuela Masternatura vamos a intentar resolver estas cuestiones.

¿Qué son los calambres musculares?

Un calambre muscular es una contracción repentina e involuntaria de uno o varios músculos. Por lo general suelen ser inofensivos, pero puede darse el caso de que imposibiliten el uso del músculo afectado. Pueden ser más o menos dolorosos y tener una duración de unos segundos o varios minutos. Aunque los más comunes son los calambres en las piernas, existen otros músculos que también son frecuentes:

  • Muslos
  • Pies
  • Manos
  • Brazos
  • Abdomen
  • Caja torácica

¿Qué hacer si nos da un calambre?

Generalmente, los calambres musculares son inofensivos y no es necesario recibir un tratamiento específico. Pero sí que existen algunas recomendaciones para aliviarlo y reducir su dolor:

  • Estirar el músculo afectado y masajear suavemente
  • Aplicar calor cuando el músculo se tense, y frío cuando duela
  • Beber líquidos

¿Por qué dan calambres en las piernas?

Aunque en muchas ocasiones, sus causas suelen ser desconocidas, estas son algunas de las principales que causan los dolorosos calambres en las piernas al igual que en otros músculos:

  • Uso excesivo de un músculo
  • Deshidratación
  • Tensión muscular
  • Niveles bajos de electrolitos como potasio, calcio o magnesio
  • Embarazo
  • Compresión de los nervios
  • Someterse a diálisis
  • Mantener una misma postura por un período prolongado
  • Ciertos medicamentos
  • Temperaturas extremas

Aunque como hemos visto, los calambres musculares suelen ser inofensivos, pueden camuflar otras enfermedades no diagnosticadas como:

  • Suministro inadecuado de sangre: el estrechamiento de las arterias puede provocar un dolor similar al de los calambres en las piernas y en los pies al hacer ejercicio.
  • Comprensión de nervios: la compresión de los nervios de la espina dorsal puede producir dolores similares a los calambres en las piernas, empeorando el dolor cuanto más camines.
  • Cantidad insuficiente de minerales: una de las consecuencias más comunes en personas con insuficiencia de potasio, calcio o magnesio es sufrir calambres. También si se está tomando medicamentos diuréticos se puede ver una disminución de estos minerales.

Cómo prevenir los calambres musculares

  • Evita la deshidratación: una de las principales acciones que puedes hacer para prevenir los calambres musculares es beber abundante líquido todos los días y con frecuencia. También beber antes, durante y después de los entrenamientos para restablecer los líquidos con intervalos regulares. Los líquidos ayudan a que los músculos se contraigan y se relajen adecuadamente, ya que mantienen las células musculares hidratadas y con menor irritación.
  • Estira tus músculos antes y después de entrenar: para evitar calambres es vital realizar estiramientos antes y después de hacer deporte. En el caso de que suelas tener calambres por la noche, puedes probar antes de dormirte a estirar o realizar algún tipo de ejercicio ligero por unos minutos como la bicicleta fija.
  • Lleva un alimentación sana y equilibrada: junto a la hidratación son esenciales para el bienestar de cualquier persona. Esto unido a otros hábitos saludables como no fumar, no beber alcohol y no consumir cafeína ayudarán a reducir los calambres.
  • Descansa adecuadamente: un correcto reposo ayudará a que el cuerpo se recupere tras el esfuerzo realizado, siendo lo recomendado entre siete y nueve horas de descanso.
  • Consulta a tu fisioterapeuta: en el caso de que se den calambres con demasiada frecuencia, que nos perturban el sueño o que resultan ser muy doloroso en incómodos, puedes consultar con tu médico o fisioterapeuta para buscar conjuntamente una solución.

¿Cuál es la mejor postura para dormir?


¿Cuál es la mejor postura para dormir?

La calidad del sueño y la recuperación de nuestro cuerpo está muy relacionada con tener una postura correcta al dormir. ¿Existen posturas que pueden ser perjudiciales? ¿Cuál es la mejor postura para dormir y tener el máximo rendimiento al día siguiente? ¿Afecta realmente a nuestra salud? Estas son algunas de las preguntas que resolveremos hoy desde MasterNatura con el objetivo de que asumas la importancia de tener la mejor postura para dormir.

¿Cuál es la mejor postura para dormir?

Cuando intentamos dormir, podemos pasar por varias posturas hasta encontrar la más cómoda. Debemos procurar que esa postura sea la más adecuada para nuestra comodidad, pero también para la salud del cuerpo. Por ello, desde nuestro centro te recomendamos generalmente dormir de lado o boca arriba:

  • Dormir de lado o decúbito lateral: es la mejor postura para dormir, en una posición fetal y con las piernas ligeramente flexionadas con la ayuda de un cojín entre ellas para nivelar la cadera y la columna.
  • Dormir boca arriba o decúbito supino: es una postura en la que la columna descansa relajada, eso sí, con la ayuda de un cojín en las rodillas para dar más confort.

mejor postura para dormir

A una correcta postura es imprescindible añadirle un buen colchón con la firmeza adecuada para el cuerpo junto con una almohada que se ajuste a nuestras necesidades, así como la poner la cantidad de ropa de cama en función de la temperatura, para garantizar un sueño de calidad.

¿Cuál es la peor?

Una mala postura al dormir puede provocar despertarnos a mitad de la noche, rompiendo el ciclo y calidad del sueño. Esto provoca que no durmamos las horas suficientes, lo que repercutirá en nuestras capacidades cognitivas y en la energía con la que nos levantemos al día siguiente.

Por otro lado, puede dar lugar a dolores al día siguiente debido a una postura incorrecta. Los músculos son los que realmente pueden sufrir, siendo el cuello uno de los más afectados. Estas molestias podemos acarrearlas durante todo el día, lo que provocará incomodidad e incluso cambios en el estado de ánimo.

Entre las peores posturas para dormir encontramos:

  • Dormir de lado sin cojín: sin el uso de un cojín entre las piernas, la columna y la pelvis se verán ligeramente desviadas, por lo que como hemos visto antes, lo ideal es colocar uno de forma cilíndrica que se ajuste a nuestras piernas. Además, una almohada excesivamente alta puede provocar dolores cervicales.
  • Dormir boca abajo o decúbito prono: es de las peores debido a que la columna no descansa al encontrarse suspendida en el aire. La caja torácica se expande y la presión del peso del cuerpo contra el colchón puede dificultar la respiración. Es una postura que obliga rotar excesivamente el cuello para respirar lo que hace tensionar aun más la columna. Una forma de mejorar esta postura es colocando un pequeño cojín en debajo del abdomen para elevar un poco la zona lumbar y la caja torácica.

mejor postura para dormir

¿Por qué es importante una buena postura al dormir?

Dormir es sin duda uno de los procesos más importantes de nuestro cuerpo. Cuando dormimos nuestros músculos se relajan, la frecuencia respiratoria y cardíaca se ralentizan, así como la actividad cerebral, que se recupera de la ardua actividad del día. Se limpian toxinas, se recuperan biomoléculas, se producen hormonas y se restauran conexiones neuronales. Como ves, mientras dormimos, nuestro cuerpo se resetea para comenzar un nuevo día con las pilas cargadas.

De ahí la importancia de ayudar a nuestro cuerpo a dormir de la forma más óptima posible. Conscientemente podemos optar por una postura o por otra, por lo que debemos procurar darle a nuestro cuerpo la postura más cómoda y saludable para recuperarse.

A continuación, te dejamos algunos consejos previos al momento de dormir que facilitarán tu descanso:

  • Reducir la ingesta de sustancias excitantes, con especial atención al final del día (café, té, alcohol, tabaco, etc.)
  • Tener una rutina de sueño estable, levantándonos y acostándonos a la misma hora
  • Cenar ligero y con unas dos horas de reposo previas a dormir
  • Evitar dormir siestas demasiado largas
  • Mantener una rutina constante de ejercicio, pero sin dejarlo para las últimas horas del día, ya que activa el organismo

Desde Masternatura te animamos a probar la mejor postura para dormir, estamos seguros de que lo agradecerá tu cuerpo y tu descanso.

Qué es la osteopatía visceral. En qué consiste y para qué sirve


Tener un organismo sano es fundamental. Hay que tratarlo como una unidad en el que todo, absolutamente todo está conectado o relacionado de alguna forma. Cualquier problema en nuestro cuerpo puede tener diversas causas que lo provoquen. Sin embargo, dentro de la osteopatía visceral, se tienen la mayoría de las soluciones para solventar cualquier disfunción relacionada.

Las dolencias mecánicas de la estructura son de procedencia visceral y fasciocraneal mayoritariamente. Para ello, hay que conocer el funcionamiento de todos los movimientos internos fisiológicos de motilidad y procedimientos correctivos para un óptimo bienestar visceral.

Veamos concretamente que es la osteopatía visceral, en qué consiste y para qué sirve este tipo de tratamiento.

Qué es la osteopatía visceral

La osteopatía visceral es la rama de la osteopatía que estudia el tratamiento de alteraciones de movilidad que se producen en el sistema visceral. Dicho sistema visceral es el encargado de realizar el control del equilibrio interno o homeostasis. Es la parte del sistema nervioso periférico que controla las acciones involuntarias de las vísceras.

Por lo que la osteopatía visceral se basa en la percepción del movimiento interno de dichas vísceras. Para conocerlo, se debe analizar el movimiento fisiológico de estos y se debe aprender el posicionamiento de las manos en caso de hipo o hipermovilidad, con el fin de empezar su protocolo de normalización devolviendo así su motilidad.

La osteopatía visceral recaba conocimiento de músculos, tendones, ligamentos, movilidad, motilidad, fascia y orgánica y fisiología visceral. Aunque, este tipo de osteopatía se suele centrar en la actuación sobre ligamentos relacionados con todos los órganos del cuerpo humano con el objetivo de restablecer sus capacidades para que pueda funcionar de forma libre y recuperar su movilidad.

En qué consiste la osteopatía visceral

La osteopatía visceral consiste en liberar las tensiones mediante una serie de técnicas de abordaje suave. Estas tensiones en las vísceras se producen por falta de dinamismo y puede derivar en una gran variedad de síntomas abdominales y digestivos.

Para la liberación de dichas tensiones, el especialista en osteopatía visceral realiza masajes y acciones manuales actuando sobre la motilidad de la víscera y relacionándola con las conexiones nerviosas, mecánicas y circulatorias. Estas intervenciones suelen durar entre 20 y 45 minutos, y consisten en masajes ligeros sobre las zonas afectadas. De esta forma, se libera tensión en el órgano, devolviendo la funcionalidad y el movimiento que se habían visto alterados.

Para qué sirve

Se trata de un tratamiento manual que trabaja las dolencias viscerales del organismo para conseguir su recuperación. Son dolencias que pueden afectar tanto a órganos como a estructuras.

Este tipo de dolencias pueden estar producidas por golpes traumáticos o situaciones de alto estrés. Son situaciones en las que los órganos del cuerpo pueden entrar en un estado de tensión, impidiéndoles actuar de forma correcta o generando problemas de salud que pueden llegar a ser incluso incapacitantes.

Entre las dolencias que tienen causas viscerales y que por lo tanto pueden recibir un tratamiento de osteopatía visceral encontramos: dolores cervicales, lumbalgia, estreñimiento, migrañas, mareos, retención de líquidos, varices o problemas circulatorios, defensas bajas, secuelas de infección de un órgano, gastritis, hernias de hiato o dolor en las costillas y esternón.

Consejos para el pre y post tratamiento

Previamente al tratamiento de osteopatía visceral, el especialista debe realizar una exploración al paciente para después poder hacer las manipulaciones adecuadas. Dicho profesional debe valorar el movimiento de cada víscera, así como la calidad de cada movimiento, la amplitud y la simetría.

Por otro lado, una vez se haya finalizado la intervención, es aconsejable realizar sesiones periódicamente para prevenir futuras lesiones, aunque se haya corregido la dolencia.

Además, el especialista ofrecerá al paciente una serie de consejos para que pueda recuperar el control de su cuerpo rápidamente.

 

 

 

¿Qué es el masaje linfático y para qué sirve?


Estar sentado o pasar muchas horas de pie mientras trabajamos no es lo más adecuado para la salud de nuestro cuerpo. Si a esto le sumamos una mala alimentación y una vida sedentaria, nuestra salud general puede verse afectada. En este caso, los factores previamente mencionados pueden provocar que ciertas funciones de nuestro organismo se vean afectadas y no trabajen correctamente en la eliminación de toxinas. Por lo que nuestro cuerpo no sería capaz de depurar apropiadamente, lo que puede derivar en hinchazones o edemas por una mala circulación.

Cuando esto ocurre, es bueno saber que existen terapias manuales específicas para mejorar esta situación, como es el Drenaje Linfático Manual.

Veamos qué es y para qué sirve este método.

¿Qué es el drenaje linfático?

Lo primero de todo es aclarar en qué consiste el Sistema Linfático, que es el que se trata con esta técnica. Se trata de un un conjunto de vasos sanguíneos que trabajan en paralelo con el Sistema Circulatorio. Su principal función es transportar las sustancias de desecho producidas en el proceso de nutrición. Estas sustancias se mueven a través de la linfa, que es el líquido amarillo del Sistema Linfático formado por agua y proteínas. Esta linfa se depura en los ganglios linfáticos, los cuales filtran y depuran este líquido.

Los principales grupos ganglionares se encuentran en el cuello, las ingles, el pecho, el abdomen y las axilas. El problema viene cuando no se puede filtrar bien en estas zonas del cuerpo, provocando que algunas de esas sustancias se queden estancadas. De esta forma, aparecen los hinchazones y edemas debido a la congestión de los grupos ganglionares.

Aquí es donde entra el masaje linfático o drenaje linfático manual, que es la técnica que sirve para estimular la linfa del Sistema Linfático. Este tipo de masajes se realizan con presiones muy leve pareciendo incluso caricias, por lo que el paciente no sufre dolor alguno. Son manipulaciones lentas, rítmicas y sutiles para el cuerpo. Aunque no sean presiones muy fuertes, se tratan de estimulaciones muy beneficiosas. Pero se deben realizar correctamente para conseguir el resultado deseado.

Beneficios del drenaje linfático manual

El masaje linfático se conoce por sus beneficios celulíticos, pero es mucho más que eso. Entre ellos desataca que:

  • Reactiva la circulación linfática y sanguínea, aliviando problemas como las varices provocadas por complicaciones en el retorno venoso.
  • Elimina el exceso de líquidos y mejora la reabsorción de líquidos para activar la circulación linfática.
  • Mejora el sistema inmunológico y por lo tanto las defensas del cuerpo.
  • Reduce la inflamación de la piel y elimina edemas
  • Relaja el sistema nervioso, pudiendo aliviar problemas como migrañas.
  • Mejora el aspecto de la piel, reduciendo problemas de acné o celulitis.
  • Efecto analgésico en ciertos pacientes que presenten ciertas dolencias, como la fibromialgia.

Cuándo no es aconsejable realizar un drenaje linfático

Como has visto, el drenaje linfático posee numerosos beneficios, tanto estéticos como funcionales del propio organismo. Sin embargo, existen ciertos casos en los que no es recomendable este tipo de técnicas. Por ejemplo:

  • Cuando en presencia de tumores se presente metástasis.
  • Cuando haya trombosis o flebitis.
  • Cuando exista insuficiencia cardíaca.
  • Cuando el paciente presente crisis asmática.
  • Cuando se padece una infección aguda que podría favorecer la propagación de la infección.
  • En algunos casos de embarazo, cuando se produzcan complicaciones.
  • Cuando padezca el Síndrome del Seno Carotideo.
  • Cuando el paciente sufra de hipertiroidismo, ya que, depende de si se puede activar la acción de la glándula tiroides con el masaje.
  • Cuando padezca asma o bronquitis, realizarlos con cuidado.
  • Cuando haya hipotensión arterial y se pueda producir una bajada de tensión brusca en el paciente
  • En pacientes con cáncer que no esté controlado
  • En zonas en las que haya alguna infección crónica mejor evitarlas.

De ahí la importancia de conocer la técnica para realizar este tipo de terapias manuales correctamente y no desarrollar otro tipo de complicaciones en el paciente. Tanto si buscas un profesional, como si quieres aprender a manejar este tipo de masajes, en Escuela Master Natura ofrecemos cursos especializados impartidos por expertos en este tema.

Estos son los principales beneficios de la hidroterapia


Seguramente, el término hidroterapia lo hayas escuchado alguna vez. El propio nombre te da pistas acerca de lo que se puede tratar. La palabra hidroterapia proviene del griego Hydor (agua en movimiento) y Therapia (curación). Por lo que, consiste en una técnica que emplea el agua para fines terapéuticos.

Es un tipo de tratamiento utilizado por la fisioterapia que brinda numerosos beneficios a los pacientes con patologías musculoesqueléticas y que se caracteriza por desarrollarse en el medio acuático. En el artículo de hoy, veremos más a fondo en qué consiste la hidroterapia, los principales beneficios de la hidroterapia y cuando es aconsejable o no su implementación.

¿Qué es la hidroterapia?

La hidroterapia es un tratamiento terapéutico en el que se emplean conocimientos fisioterapéuticos, tanto de rehabilitación, como de biomecánica. Se combina con diversas técnicas que sacan el mayor provecho de las propiedades y bondades que ofrece el medio acuático.

Tras una evaluación por parte del fisioterapeuta, cada sesión de hidroterapia se adapta a las necesidades del paciente. Al igual que en el resto de procesos de rehabilitación, la hidroterapia no es una técnica generalizada. Por esta razón, cada sesión se ajusta a la persona, la sintomatología y la patología.

Algo que debemos aclarar es que, la hidroterapia no debe ser un reemplazo de la fisioterapia, ya que es un complemento del protocolo de rehabilitación. Se debe complementar con otras técnicas fuera del medio acuático para que el proceso de rehabilitación sea completo.

Además, no podemos confundir la hidroterapia con la natación, ya que ambas son actividades destinadas a conseguir objetivos muy distintos. La natación es una disciplina deportiva que requiere de mayor esfuerzo físico. Con ella, se busca aumentar y potenciar las capacidades físicas de la persona, por lo que requiere de preparación y exigencias físicas. En cambio, la hidroterapia está más indicada para recuperar la capacidad funcional de una zona afectada concreta del paciente con el objetivo de restaurar habilidades, prevenir secuelas, disminuir el dolor o mantener o preservar la movilidad.

Beneficios de la hidroterapia

Los beneficios de la hidroterapia son extensos. Entre ellos destacan los siguientes:

  • Estimula el sistema inmunitario.
  • Disminuye las contracturas musculares, alivia lumbalgias o tendinitis.
  • Tiene una acción sedante y analgésica que reduce la sensación de dolor gracias a la vasodilatación y el efecto de relajación.
  • Favorece la circulación vascular periférica y la circulación sanguínea.
  • Facilita la respiración.
  • Permite aumentar la fuerza muscular.
  • Reduce el impacto de los movimientos sobre las articulaciones.
  • Elimina toxinas a través del sudor en sauna o baños turcos.
  • Mejora el bienestar general, por lo que ayuda a personas con trastornos depresivos.
  • Aumenta la relajación física y psíquica, lo que reduce el estrés y la ansiedad del día a día.
  • Favorece la propiocepción y el equilibrio.
  • Disminuye la sensación de miedo del paciente a la terapia.
  • Facilita los movimientos, además de alcanzar un mayor rango en ellos.

Patologías que trata la hidroterapia

La hidroterapia está indicada para tratar numerosas patologías que perjudican el correcto funcionamiento del aparato locomotor. Algunas de las más destacables son:

  • Esclerosis Lateral Amiotrófica
  • Esclerosis múltiple
  • Fibromialgia
  • Artritis
  • Atrofias musculares
  • Enfermedades relacionadas con la alteración del equilibrio y la coordinación
  • Patologías mecánicas y vasculares

¿Cuándo no es aconsejable la hidroterapia?

Como toda técnica o proceso de rehabilitación, la hidroterapia no está indicada en ciertos casos en los que se debe tener especial precaución con su aplicación. Son pocas las contraindicaciones que tiene, como, por ejemplo, cuando se padece:

  • Insuficiencia renal
  • Insuficiencia circulatoria
  • Procesos infecciosos
  • Enfermedades cutáneas

¿Qué es el Masaje Tailandés y en qué consiste?


La práctica del Masaje Tailandés es una de las técnicas más relajantes y más efectivas para nuestro sistema neuronal, esquelético y miofascial. Es uno de los masajes más antiguos y con mayor historia. Por ello, desde Master Natura te traemos información acerca de este tipo de masaje y aprenderemos en qué consiste, ya que es una práctica que muchas veces confundimos o que no tenemos muy claro cómo funciona.

Además, no solo ayuda al usuario, sino que el terapeuta también obtiene beneficios.

¿En qué consiste el masaje tailandés?

La práctica del Masaje Tailandés es un masaje tanto relajante como descontracturante. Su principal objetivo es restablecer al cuerpo de sus tensiones estructurales diarias físicas, y a la vez calmar la agitación mental. Por lo tanto, es un masaje que trabaja tanto la parte física de nuestro cuerpo, como la mente y su bienestar total. El masajista estirará tus extremidades, espalda, cuello y torso, dependiendo de la necesidad.

Es un tipo de práctica que se realiza en el suelo sobre una esterilla o colchoneta fina. Tanto el terapeuta como el paciente están vestidos completamente, con ropa cómoda y que permita movimiento, ya que no se requiere el uso de aceites ni esenciales para su práctica. La técnica utiliza únicamente las manos del profesional, y consiste en presiones y estiramientos localizados en todo el cuerpo.

Gracias a esto, se liberan tensiones que se encuentran a un nivel más profundo en el tejido muscular, y que con un masaje occidental no se puede alcanzar.

El masaje tailandés es una de las ramas de la Medicina Tradicional Tailandesa. En la actualidad el gobierno tailandés regula y reconoce esta práctica como una disciplina médica, aunque también se practica en tratamientos no médicos dentro de la industria del spa y el turismo. En Europa llega en la década de los 90, dando lugar a numerosos profesionales y clínicas de masajes que ofrecen este tipo de tratamiento.

¿Cuál es su origen?

Es una Terapia Manual de origen oriental que se realizaba en los Templos budistas de la antigua Tailandia. Al estar numerosas horas meditando, este tipo de masajes les ayudaban a reponerse y estirar el cuerpo.

Se dice que su fundador fue el médico de Buda, hace más de 2500 años, conocido por el nombre de Shivago Komarpaj. Gracias a sus conocimientos ayurvédicos, combinó la medicina tradicional china, dando lugar a las cuatro ramas de los que sería la medicina tradicional thai: prácticas espirituales, medicina tradicional, remedios herbales y lo que nos trae hoy aquí, el masaje tailandés. Sin embargo, no se puede aplicar a un único fundador la creación del masaje tailandés ni de la medicina tradicional tailandesa. Al igual que en todo, surge de una combinación de influencias de otras medicinas asiáticas relativamente cercanas, como la India.

La práctica de masaje tailandés. Después de conocer los beneficios de su práctica empezó a ganar popularidad en la zona asiática y a ser un eslabón fuerte en el ámbito de la medicina. A día de hoy es una combinación de esas tradiciones curativas que se han conservado durante años y que llegan hasta el siglo XIX con diversas influencias del reino. Sin embargo, a pesar de su popularidad no existe un consenso claro y riguroso sobre cómo se debe practicar, ya que cada región o país tiene su variante.

¿Cuáles son sus beneficios?

Gracias a su proceder, este tipo de masaje aporta beneficios no solo al usuario que lo recibe, sino que también el terapeuta al ponerlo en práctica.

Entre los beneficios que experimenta el terapeuta destaca:

  • Controlar la mente a través de su adiestramiento.
  • Mejorar la circulación de energía por el cuerpo
  • Aumentar la flexibilidad y la elasticidad
  • Trabajar la dinámica del movimiento corporal

Entre los beneficios que consigue el usuario encontramos:

  • Tonifica el sistema nervioso y activa el sistema linfático
  • Aumenta la flexibilidad de los músculos y fortalece tendones y ligamentos
  • Mejora la postura del cuerpo ya que estira la musculatura y moviliza la columna
  • Mejora la capacidad respiratoria y el riego sanguíneo
  • Disminuye el estrés, la fatiga, la ansiedad o el insomnio, aportando relajación
  • Armoniza la conexión cuerpo y mente, regulando los estados de ánimo.
  • Fortalece el sistema inmunológico y activa el sistema linfático

Si tienes alguna duda o necesitas más información acerca de este tipo de masaje, ya sea para su práctica como para su disfrute, no dudes en ponerte en contacto con Master Natura y te atenderemos sin compromiso.

¿Cómo tener una buena postura corporal? Consejos para lograrlo


Mantener una buena postura corporal es vital para cuidar nuestra salud general, así como para evitar dolencias y molestias incómodas. Nuestro día a día requiere del movimiento continuo de nuestro cuerpo. Aunque también, requiere de momentos de inmovilidad completa o parcial, como cuando estamos trabajando o durmiendo. Por lo que, prestarle algo de atención, ya sea cuando esté en movimiento o quieto, nos resolverá bastantes problemas.

¿Cuál es la postura ideal?

La postura ideal es la posición en la cual mantienes tu cuerpo en el espacio. Esta postura te proporciona la capacidad de mantener una buena posición, tanto si estás sentado, como tumbado o de pie. Te debe permitir realizar cualquier movimiento utilizando el mínimo de contracción muscular y de tensión en los ligamentos.

La clave para lograr la postura óptima es la posición de la columna vertebral. Cuenta con tres curvas naturales: en el cuello, en la parte media de la espalda y en la parte baja de la misma. Nuestra postura debe respetar dichas curvas naturales, eso sí, sin aumentarlas. Nuestra cabeza debe estar erguida sobre los hombros, y los hombros, alineados con las caderas.

¿Cómo tener una buena postura?

Mantener una buena postura corporal debe ser cómodo y natural. Aunque, al principio, si tenemos viciadas ciertas posturas, puede costarnos un poco más. Podemos sentirnos incómodos en esta nueva posición, pero es normal. Nuestros músculos, articulaciones y ligamentos empiezan a funcionar de forma diferente y se tarda pocos días antes de sentirte a gusto y relajado con la nueva postura.

Algunos consejos para mantener una buena postura serían:

  • Hacer deporte y mantenerse activo: cualquier tipo de actividad física puede ayudar a mantener una buena postura. Sobre todo, algunos como el yoga o el tai chi, que se centran mucho en la conciencia y postura del cuerpo. También, es muy importante realizar ejercicios de fuerza, con los que fortalecer nuestra espalda, abdomen y pelvis.
  • Ser consciente de la postura que tenemos: en nuestro día a día debemos fijarnos en cuál es la postura que tenemos. Ya sea cuando andemos, corramos, estemos sentados, lavemos los platos o miremos la televisión.
  • Mantener un peso saludable: cargar con peso extra cada día acaba afectando a los músculos abdominales, causando problemas de la pelvis y de la columna vertebral, además de contribuir al dolor lumbar.
  • Usar zapatos cómodos evitando los tacones: tan importante es nuestra postura corporal como cómo pisan nuestros pies. La pisada afecta a nuestra posición corporal, influyendo en el equilibrio y obligando a nuestro cuerpo a caminar diferente.
  • Comprobar que la superficie de trabajo esté a una altura cómoda: es primordial saber cómo mantener una buena postura en el trabajo para que no nos afecte negativamente:

¿Cómo afecta a mi salud la postura?

Si no mantenemos una buena postura corporal, es más probable padecer de malestar o patologías como:

  • Contracturas posturales
  • Desarrollo de procesos degenerativos
  • Calambres y hormigueos
  • Hernias discales
  • Lesiones de menisco, ligamentos y tendones
  • Fracturas vertebrales o roturas musculares, en los casos más graves
  • En la etapa infantil, desviaciones de columna tanto en el plano lateral como en el frontal

Si, por el contrario, conseguimos mantener una buena postura podremos:

  • Reducir la fatiga, ya que, estaremos utilizando los músculos de forma eficiente y necesitaremos menos energía para movernos
  • Mantener los huesos alineados correctamente, así como las articulaciones
  • Reducir la tensión en los ligamentos manteniendo alineadas las articulaciones
  • Prevenir la tensión muscular al igual que los problemas de fatiga
  • Minimizar las cargas de las articulaciones
  • Ayudar a aumentar la autoestima, ya que cuanto más erguidos, más confianza

Importancia del cuidado de los pies en la salud general


Tener unos pies saludables repercute en nuestra calidad de vida y en nuestra salud en general. Son nuestro único apoyo de cada día donde sostenemos todo nuestro peso. Un solo pie debe aguantar el doble de peso en cada paso, y si hablamos de correr este te peso de multiplica por dos. Además de ser nuestro punto de apoyo, son los que nos permiten desplazarnos y movernos de un sitio a otro. Si recorremos diariamente 10.000 pasos podemos traducir esta distancia en dar cuatro veces la vuelta al mundo simplemente caminando. Esto son muchos kilómetros que nuestros pies deben ser capaces de realizar. Por ello, es importante mantener la máquina a punto y hacer revisiones periódicas. Lo normal es acudir al podólogo o al médico cuando tenemos dolores insoportables o para molestias puntuales. Sin embargo, lo óptimo es acudir al menos una vez al año, ya que podemos prevenir numerosas patologías.

Beneficios de tener pies sanos

Revisar nuestros pies ya sea en una consulta periódica, o nosotros mismos, ayuda a comprobar que no haya ningún problema, desde una ampolla hasta una inflamación. Por ello, cuidar nuestro medio de desplazamiento debe ser vital. Al usarlos todos los días, es fácil su deterioro. Hacer revisiones anuales es lo más aconsejable para evitar la aparición de molestias o enfermedades más graves:

  • Previene enfermedades: mantener unos pies limpios y sanos ayuda a prevenir la mayoría de las patologías relacionadas con la higiene, como, por ejemplo, los hongos o papilomas.
  • Mejora nuestra calidad de vida: tener unos pies sanos repercute en nuestro día a día. No hay nada más incómodo que dar un paseo y sufrir alguna molestia relacionada con la salud de los pies. Por ejemplo, los cayos o los dolores en la planta de pie. Muchas veces no valoramos la calidad de nuestros pies hasta que empezamos a tener problemas por falta de cuidado.
  • Se gana en autonomía: tener uno pies sanos no solo previene enfermedades, sino que mejora nuestra autonomía y nuestra capacidad de ir a donde queramos.
  • Mantiene activo nuestro cuerpo: uno pies saludables repercuten en la movilidad corporal y aumenta la capacidad de prevenir caídas o tropiezos.

importancia de tener pies sanos

Enfermedades más comunes que podemos evitar

Existen muchas enfermedades o patologías que podemos evitar si cuidamos la salud de nuestros pies. Algunas son provocadas por un descontrol en la edad infantil o descuidar nuestros pies en la adolescencia. Por ejemplo, una mala pisada si no se corrige desde pequeños, puede evolucionar a lesiones u otros síntomas. De ahí su importancia de detectarse a tiempo con la ayuda de un especialista. Algunas de estas enfermedades provocadas por una mala pisada son las conocidas como lesiones musculares y osteoarticulares, como por ejemplo, fascitis plantar, sobrecargas musculares o tendinitis. Además, las lesiones podales suelen repercutir en otras extremidades que acaban sufriendo las consecuencias, como la columna vertebral, las rodillas, o la cadera.

También, algunas son provocadas por nuestra actividad diaria. Personas que pasan mucho tiempo de pie en el trabajo o que utilicen tacón de forma habitual, puede desarrollar lesiones como esguinces de repetición, tendinitis, gemelos sobrecargados, espolón calcáneo o metatarsalgias.

10 Consejos para cuidar nuestros pies

Desde Escuela Masternatura sabemos la importancia del cuidado de los pies en nuestro día a día. Por ello, hemos redacto 10 consejos clave para mantener su salud o mejorar su estado:

  1. Llevar una buena alimentación: bien es sabido que la base de un cuerpo sano es una buena alimentación. Pues para unos pies saludables también es importante. Sobre todo, cuando se padece diabetes, ya que un azúcar muy elevado en sangre puede perjudicar a los nervios periféricos, que son los responsables de enviar información del cerebro y la médula espinal al resto del cuerpo. Además, una mala alimentación puede explicar el por qué los pies a veces están fríos. En ocasiones esto debe por un déficit de vitaminas del grupo B (B6 y B9), de ácido fólico o de vitamina B12.
  2. Ducharse con agua fría y caliente: dar una ducha alternado agua fría y agua caliente es beneficioso para activar la circulación de la sangre en nuestros pies.
  3. Utilizar un buen calzado: un zapato incómodo puede ocasionar graves problemas a la larga. El uso diario de tacones no es recomendable, y este no debe superar los 4 cm de tacón. Además, utilizar un zapato demasiado apretado puede ser la causa de tener pies hinchados. Si está demasiado ajustado, el zapato puede impedir la correcta circulación de la sangre.
  4. Cortar las uñas con regularidad: mejor cortar las uñas de forma recta y evitar cortarlas con forma curva.
  5. Secar bien los pies: al salir de la ducha es importante secar bien los pies y no taparlos inmediatamente. Además, es recomendable no calentarlos en radiadores o estufas, ya que este tipo de secado puede favorecer la aparición de sabañones. En esos casos lo mejor es masajear el pie para activar la circulación.
  6. Usar calcetines de fibras naturales y calzado transpirable: este tipo de complementos para nuestros pies son los más adecuados ya que permiten una buena transpiración. Por ejemplo, los calcetines que son de algodón son una buena opción.
  7. Estar bien hidratados: al igual que la alimentación, estar bien hidratados es fundamental para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo, y por tanto, también de nuestros pies.
  8. Tener una higiene adecuada: una mala higiene puede ser la explicación de por qué los pies huelen mal en ciertas ocasiones. Esto también puede estar provocado por el tipo de zapato o por los materiales que lo constituyen, ya que hay algunos que favorecen el sudor o impiden su transpiración. Tan importante es mantener limpios los pies como el calzado que utilizamos.
  9. No andar descalzo por lugares públicos: sobre todo si se tratan de espacios húmedos que puedan favorecer la aparición de hongos.
  10. Hacer ejercicio moderado de forma regular: los ejercicios demasiado agresivos o de gran impacto pueden perjudicar la salud y el estado de los pies con el tiempo. Lo mejor es realizar un ejercicio moderador a adecuado a nuestras capacidades, ya que favorece la oxigenación y el riego sanguíneo a lo largo del cuerpo.

Para finalizar, te dejamos un consejo extra, ya que se ha demostrado que andar descalzo favorece la circulación sanguínea, además de liberar estrés o ejercitar la musculatura de los pies. Ahora nuestras madres no podrán enfadarse si nos pillan sin zapatos por casa.

¿Es normal sentir dolor después de un masaje?


Tras una buena sesión de masaje, puede ser habitual sentir algo de dolor o molestia en la zona que ha sido tratada. No te preocupes, esto suele ser algo habitual. Especialmente en masajes que precisan de una intensidad alta o de terapias manuales enfocadas en curar alguna lesión. De hecho, es habitual que la temperatura de la zona masajeada aumente hasta en 3 grados, ya que la sangre se dirigirá a esta parte del cuerpo por la estimulación que ha experimentado previamente. Aún así, es evidente que existen algunos masajes que son más «dolorosos» que otros, por la intensidad empleada, la zona donde se realizan o, como hemos dicho antes, por tratar una dolencia que ya duele de por sí.

Masajes más dolorosos

Como hemos mencionado antes, existen masajes que son más dolorosos que otros. Aquí os vamos a dejar tres de los más dolorosos o que más agujetas dejan. Importante destacar que el dolor en estos casos, e incluso la aparición de hematomas es normal por un par de días.

Masaje deportivo – descontracturante

Los masajes deportivos suelen ser bastante molestos por la intensidad. Los terapeutas manuales deben descargar los músculos de personas que los tienen muy sobrecargados y en gran tensión por los esfuerzos continuados que realizan entrenando o compitiendo. Suelen ser desagradables porque son muy intensos e incómodos. De ahí que los deportistas, sobre todo los de élite, tengan una gran resistencia al dolor post masaje.

Masaje anticelulítico

El masaje anticelulítico se centra en eliminar la celulitis. Es distinto al anterior ya que este se centra en romper las fibras formadas en la dermis, para que la celulitis se pueda eliminar de manera natural y fluida. Aunque duele y suelen aparecer hematomas porque se rompen algunos capilares, su regeneración es beneficiosa porque se reconstruyen más fuertes.

Masaje lesión

Por razones obvias este es el más doloroso. El masaje que se aplica por lesión es muy invasivo e incómodo. Por ejemplo, si ha existido una rotura de fibras, el masajista tendrá que unir manualmente esas fibras, amasándolas como si fuera una masa. Aplicando gran presión y movimiento.

El dolor después del masaje es variable

No estamos ante una ciencia exacta. La intensidad del dolor puede variar dependiendo de la persona y del estado del cuerpo de la misma. Por ejemplo, los deportistas tienen el umbral de dolor más alto que una persona que no lo es. Las personas asiduas a tratarse con masajes, también estarán más acostumbradas a la intensidad.  Los dolores post masaje pueden ser agujetas o tensiones, y algunos dejan moratones que a los dos días desaparecen. Insistimos, es algo normal.

¿Cómo eliminar el dolor post masaje?

Normalmente, el dolor se va solo y no suele durar más de dos días. Tampoco debemos estar doloridos más tiempo, si bien es cierto que todo depende de la lesión o dolencia que tengamos. Aún así, si no tenemos demasiado aguante o simplemente el dolor perdura, puedes probar los siguientes consejos. 

  • Estimular la zona afectada con agua fría y caliente: Aunque en principio puedas pensar que un baño sería más relajantes, es cierto que un mínimo de presión con agua fría y caliente en contraste ayudaría mucho a dejar ir el dolor.
  • Aplicación de bálsamos calmantes: La aplicación de bálsamos con propiedades antinflamatorias o analgésicas también serían bienvenidas.
  • Manta eléctrica: En zonas como la lumbar, el uso de calor con una manta eléctrica ofrece resultados muy buenos.
  • Si existe hematoma, la aplicación de cremas con árnica funcionan fenomenal. Importante que las sustancias que tenga, sirvan para drenar y desinflamar la zona aplicada.