Si trabajas en una oficina sabrás que pasarás gran parte de tu vida sentado en frente de un ordenador. Y aunque pueda parecer un trabajo inofensivo y poco lesivo, lo cierto es que a la larga, puede acarrear problemas de salud graves si no has cuidado aspectos básicos como la postura. El adaptarse al puesto de trabajo en pos de una mejor salud y la prevención de lesiones se conoce como ergonomía. Y este es uno de los apartados más importantes de la prevención en materia de riesgos laborales.
Adoptar una buena postura ergonómica en el trabajo te ayudará a prevenir dolores musculares, problemas de espalda, lumbalgias, etc… Además, la comodidad también se traduce en rentabilidad para la empresa en la que trabajas. Por lo que estar cómodo y protegerse siempre será mejor. Teniendo todo esto en cuenta, hemos reunido cinco mejores posturas para trabajar en una oficina. Eso si, cuando el daño ya esté hecho, no dudes en visitar a un especialista que pueda tratar las dolencias existentes.
Higiene postural
Podemos parecer pesados, pero es la base de todo lo que estamos hablando en este artículo. La postura es lo más importante. Si no la cuidas, ya puedes tener la mejor silla en el puesto de trabajo más cómodo del mundo, que no servirá de nada. La espalda debe recostarse sobre el respaldo de la silla de forma recta, protegiendo sobre todo la zona lumbar.
Disponer de una silla ergonómica
El asiento es primordial a la hora de situarte en tu puesto de trabajo. Debes tener una silla que pueda regular su altura, tener distancia entre tu cuerpo y la pantalla, etc… En cuanto a la altura, tus pies deben estar siempre en contacto con el suelo, las rodillas en ángulo de 90 grados, a la altura de las caderas. La parte inferior del respaldo de la silla de ofrecer un apoyo perfecto para la zona lumbar. Los brazos y manos deben estar relajados. Y la muñeca nunca deberá estar en tensión cuando estés manejando teclado o ratón. Y además, la muñeca debe estar alineada con el brazo.
Superficie de trabajo optimizada
Es muy importante que los objetos que vayamos a usar de diario en nuestra labor estén a nuestro alcance. O mejo dicho, al alcance de nuestra mano. Si precisas de manejar documentos de papel, sitúalos entre la pantalla y el teclado. Por otro lado, y siempre que sea posible, reducir el uso del ratón.
Posición de la pantalla
Para ganar amplitud y visibilidad, las pantallas al fondo del escritorio. Estas no deben ser mayores de 19 pulgadas. Si necesitas una distancia recomendada, extiende tu brazo y donde alcance, ahí debes situar la pantalla. La pantalla debe situarse a una altura media, de los ojos y ligeramente orientada hacia atrás.
Comprueba que tu puesto de trabajo y tus posturas son correctas
¿Tienes la espalda recta y los hombros hacia atrás?
¿Tiene el teclado una altura por la cual nuestro brazo y antebrazo está en ángulo recto?
¿Están las rodillas formando un ángulo de 90 grados?
¿Alcanzas con tu mano todos los objetos que necesitas?
¿Descansas cada cierto tiempo para estirar y estirazar las piernas?