Estos son los principales beneficios de la hidroterapia


Seguramente, el término hidroterapia lo hayas escuchado alguna vez. El propio nombre te da pistas acerca de lo que se puede tratar. La palabra hidroterapia proviene del griego Hydor (agua en movimiento) y Therapia (curación). Por lo que, consiste en una técnica que emplea el agua para fines terapéuticos.

Es un tipo de tratamiento utilizado por la fisioterapia que brinda numerosos beneficios a los pacientes con patologías musculoesqueléticas y que se caracteriza por desarrollarse en el medio acuático. En el artículo de hoy, veremos más a fondo en qué consiste la hidroterapia, los principales beneficios de la hidroterapia y cuando es aconsejable o no su implementación.

¿Qué es la hidroterapia?

La hidroterapia es un tratamiento terapéutico en el que se emplean conocimientos fisioterapéuticos, tanto de rehabilitación, como de biomecánica. Se combina con diversas técnicas que sacan el mayor provecho de las propiedades y bondades que ofrece el medio acuático.

Tras una evaluación por parte del fisioterapeuta, cada sesión de hidroterapia se adapta a las necesidades del paciente. Al igual que en el resto de procesos de rehabilitación, la hidroterapia no es una técnica generalizada. Por esta razón, cada sesión se ajusta a la persona, la sintomatología y la patología.

Algo que debemos aclarar es que, la hidroterapia no debe ser un reemplazo de la fisioterapia, ya que es un complemento del protocolo de rehabilitación. Se debe complementar con otras técnicas fuera del medio acuático para que el proceso de rehabilitación sea completo.

Además, no podemos confundir la hidroterapia con la natación, ya que ambas son actividades destinadas a conseguir objetivos muy distintos. La natación es una disciplina deportiva que requiere de mayor esfuerzo físico. Con ella, se busca aumentar y potenciar las capacidades físicas de la persona, por lo que requiere de preparación y exigencias físicas. En cambio, la hidroterapia está más indicada para recuperar la capacidad funcional de una zona afectada concreta del paciente con el objetivo de restaurar habilidades, prevenir secuelas, disminuir el dolor o mantener o preservar la movilidad.

Beneficios de la hidroterapia

Los beneficios de la hidroterapia son extensos. Entre ellos destacan los siguientes:

  • Estimula el sistema inmunitario.
  • Disminuye las contracturas musculares, alivia lumbalgias o tendinitis.
  • Tiene una acción sedante y analgésica que reduce la sensación de dolor gracias a la vasodilatación y el efecto de relajación.
  • Favorece la circulación vascular periférica y la circulación sanguínea.
  • Facilita la respiración.
  • Permite aumentar la fuerza muscular.
  • Reduce el impacto de los movimientos sobre las articulaciones.
  • Elimina toxinas a través del sudor en sauna o baños turcos.
  • Mejora el bienestar general, por lo que ayuda a personas con trastornos depresivos.
  • Aumenta la relajación física y psíquica, lo que reduce el estrés y la ansiedad del día a día.
  • Favorece la propiocepción y el equilibrio.
  • Disminuye la sensación de miedo del paciente a la terapia.
  • Facilita los movimientos, además de alcanzar un mayor rango en ellos.

Patologías que trata la hidroterapia

La hidroterapia está indicada para tratar numerosas patologías que perjudican el correcto funcionamiento del aparato locomotor. Algunas de las más destacables son:

  • Esclerosis Lateral Amiotrófica
  • Esclerosis múltiple
  • Fibromialgia
  • Artritis
  • Atrofias musculares
  • Enfermedades relacionadas con la alteración del equilibrio y la coordinación
  • Patologías mecánicas y vasculares

¿Cuándo no es aconsejable la hidroterapia?

Como toda técnica o proceso de rehabilitación, la hidroterapia no está indicada en ciertos casos en los que se debe tener especial precaución con su aplicación. Son pocas las contraindicaciones que tiene, como, por ejemplo, cuando se padece:

  • Insuficiencia renal
  • Insuficiencia circulatoria
  • Procesos infecciosos
  • Enfermedades cutáneas

¿Qué es el Masaje Tailandés y en qué consiste?


La práctica del Masaje Tailandés es una de las técnicas más relajantes y más efectivas para nuestro sistema neuronal, esquelético y miofascial. Es uno de los masajes más antiguos y con mayor historia. Por ello, desde Master Natura te traemos información acerca de este tipo de masaje y aprenderemos en qué consiste, ya que es una práctica que muchas veces confundimos o que no tenemos muy claro cómo funciona.

Además, no solo ayuda al usuario, sino que el terapeuta también obtiene beneficios.

¿En qué consiste el masaje tailandés?

La práctica del Masaje Tailandés es un masaje tanto relajante como descontracturante. Su principal objetivo es restablecer al cuerpo de sus tensiones estructurales diarias físicas, y a la vez calmar la agitación mental. Por lo tanto, es un masaje que trabaja tanto la parte física de nuestro cuerpo, como la mente y su bienestar total. El masajista estirará tus extremidades, espalda, cuello y torso, dependiendo de la necesidad.

Es un tipo de práctica que se realiza en el suelo sobre una esterilla o colchoneta fina. Tanto el terapeuta como el paciente están vestidos completamente, con ropa cómoda y que permita movimiento, ya que no se requiere el uso de aceites ni esenciales para su práctica. La técnica utiliza únicamente las manos del profesional, y consiste en presiones y estiramientos localizados en todo el cuerpo.

Gracias a esto, se liberan tensiones que se encuentran a un nivel más profundo en el tejido muscular, y que con un masaje occidental no se puede alcanzar.

El masaje tailandés es una de las ramas de la Medicina Tradicional Tailandesa. En la actualidad el gobierno tailandés regula y reconoce esta práctica como una disciplina médica, aunque también se practica en tratamientos no médicos dentro de la industria del spa y el turismo. En Europa llega en la década de los 90, dando lugar a numerosos profesionales y clínicas de masajes que ofrecen este tipo de tratamiento.

¿Cuál es su origen?

Es una Terapia Manual de origen oriental que se realizaba en los Templos budistas de la antigua Tailandia. Al estar numerosas horas meditando, este tipo de masajes les ayudaban a reponerse y estirar el cuerpo.

Se dice que su fundador fue el médico de Buda, hace más de 2500 años, conocido por el nombre de Shivago Komarpaj. Gracias a sus conocimientos ayurvédicos, combinó la medicina tradicional china, dando lugar a las cuatro ramas de los que sería la medicina tradicional thai: prácticas espirituales, medicina tradicional, remedios herbales y lo que nos trae hoy aquí, el masaje tailandés. Sin embargo, no se puede aplicar a un único fundador la creación del masaje tailandés ni de la medicina tradicional tailandesa. Al igual que en todo, surge de una combinación de influencias de otras medicinas asiáticas relativamente cercanas, como la India.

La práctica de masaje tailandés. Después de conocer los beneficios de su práctica empezó a ganar popularidad en la zona asiática y a ser un eslabón fuerte en el ámbito de la medicina. A día de hoy es una combinación de esas tradiciones curativas que se han conservado durante años y que llegan hasta el siglo XIX con diversas influencias del reino. Sin embargo, a pesar de su popularidad no existe un consenso claro y riguroso sobre cómo se debe practicar, ya que cada región o país tiene su variante.

¿Cuáles son sus beneficios?

Gracias a su proceder, este tipo de masaje aporta beneficios no solo al usuario que lo recibe, sino que también el terapeuta al ponerlo en práctica.

Entre los beneficios que experimenta el terapeuta destaca:

  • Controlar la mente a través de su adiestramiento.
  • Mejorar la circulación de energía por el cuerpo
  • Aumentar la flexibilidad y la elasticidad
  • Trabajar la dinámica del movimiento corporal

Entre los beneficios que consigue el usuario encontramos:

  • Tonifica el sistema nervioso y activa el sistema linfático
  • Aumenta la flexibilidad de los músculos y fortalece tendones y ligamentos
  • Mejora la postura del cuerpo ya que estira la musculatura y moviliza la columna
  • Mejora la capacidad respiratoria y el riego sanguíneo
  • Disminuye el estrés, la fatiga, la ansiedad o el insomnio, aportando relajación
  • Armoniza la conexión cuerpo y mente, regulando los estados de ánimo.
  • Fortalece el sistema inmunológico y activa el sistema linfático

Si tienes alguna duda o necesitas más información acerca de este tipo de masaje, ya sea para su práctica como para su disfrute, no dudes en ponerte en contacto con Master Natura y te atenderemos sin compromiso.