Beneficios de los masajes en niños con necesidades especiales


Tener en casa a pequeños con necesidades especiales de índole mental o física requiere, a parte de tratamientos médicos que influyen en su crecimiento y salud directamente, de otros método para aliviar los problemas o dolores que sufran. Aquí entran los masajes como tratamiento complementario (nunca alternativo) puesto que ayudan enormemente a la mejora de su calidad de vida. Las terapias manuales favorecen los cambios emocionales y psicológicos de manera positiva, ya que aportan relajación, alivio y placer sensorial, así como mejora, entre otras cosas, la movilidad y tensión muscular y/o articular.

Uno de los beneficios más importantes de los masajes en este tipo de niños es el fortalecimiento del vínculo afectivo. Digamos que el sentido del tacto es un componente vital para el desarrollo emocional de una persona. El contacto de piel con piel ayuda a brindar confianza a pequeños que por ejemplo tienen problemas comunicativos o para relacionarse.

Por otro lado, los masajes también favorecen el metabolismo del niño. La circulación se estimula con las terapias manuales, lo que provoca que los capilares rieguen el cuerpo con oxígeno y nutrientes. Es muy beneficioso en casos de pequeños con parálisis cerebrales, donde la circulación no es correcta o se encuentra mermada.

La relajación que proporcionan los masajes son otro de los beneficios a tener en cuenta. Estimula el descanso y el sueño, lo cual mejorará su bienestar y le hará dormir mejor. Reducción del estrés, dolencia que sufren muchos niños con necesidades especiales. Además de por supuesto relajar también ciertos dolores o incomodidades de todo tipo.

Hablando ahora de los órganos y tejidos, los masajes también tienen repercusiones positivas sobre estos. Por ejemplo, los masajes en la zona del abdomen pueden solventar problemas como el estreñimiento, o en la zona del diafragma, mejorar la respiración.

Para ir terminando, los masajes también pueden usarse con el objetivo de recuperar el tono muscular. Brindando a los niños una mejora de la movilidad o alivio de dolores, como hemos mencionado antes.