La osteopatía es un método de tratamiento de enfermedades y otras afecciones que se basa en las terapias manuales, masajes y manipulación de articulaciones. Su fundamento reside principalmente en la teoría de que el cuerpo es capaz de elaborar sus propios remedios contra las enfermedades que lo afligen. Dentro de la osteopatía existen diversos tipo o métodos como el de la osteopatía visceral, del cual queremos hablar hoy.
Osteopatía visceral
Origen
En el Siglo XIX se reconocen las primeras técnicas contemporáneas de osteopatía visceral, al sueco Thure Brandt, para tratar zonas genitales y lumbares. A su vez, el médico Glenard desarrolló un test para diagnosticar trastornos viscerales que tenían consecuencias en el resto del cuerpo. Ya en los años 80, el osteópata reconocido Jean Pierre Barral integra la disciplina visceral como parte de la osteopatía.
Es Barral el que establece una serie de principios fisiológicos para tratar la manipulación visceral de manera clínica, en función del movimiento corporal llamado Motilidad. Más tarde, numerosos fisioterapeutas y médicos han ido desarrollando e implementando un disciplina que no está exenta de polémica pues no está considerada como una rama de la medicina clínicamente probada. Aunque muchos de sus beneficios están más que contrastados.
Características
Las vísceras que forman nuestro cuerpo son parte fundamental del organismo y de su estado. Bajo esta premisa, la osteopatía visceral actúa a través de terapias manuales y masajes. Estas acciones se basan en dos tipos de movimientos:
- Diafragma: El movimiento de este a través de los ligamentos y las diversas estructuras del sostén visceral cuando se realiza la inspiración – espiración (acto de respirar).
- Motilidad: Lo mencionamos antes. Es el movimiento de la víscera en sí.
Cualquier fallo en estos movimientos podrá generar afecciones en nuestro cuerpo. Ya que todas nuestras vísceras se encuentran conectadas a nuestros huesos a través de ligamentos y conectadas entre ellas mismas. Por lo tanto, un movimiento erróneo tendrá consecuencias negativas en lo demás. Entonces, la osteopatía visceral trabaja para eliminar la rigidez y facilitar o adecuar la movilidad de nuestros órganos.
Beneficios de la osteopatía visceral
- A través de la manipulación y las terapias manuales, se suprime la rigidez de los tejidos y estimula su buen funcionamiento.
- Eliminación de ciertas dolencias crónicas estructurales.
- Liberar la tensión interna, la incorrecta colocación y movimiento de los órganos.
- Ayuda a reducir el estrés.
- Prevención de futuras dolencias o lesiones.
- Notable mejoría en problemas de salud tales como artritis, síndrome del túnel carpiano, latigazo cervical o problemas posturales.
- Especialmente positivo para problemas de espalda tales como lumbalgia o afecciones cervicales.
Si quieres aprenderlo todo sobre la osteopatía visceral, no dudes en informarte sobre nuestros cursos.
