Historia de la reflexoterapia


La reflexoterapia es una técnica ancestral que ha sido aplicada por las civilizaciones más ilustres del pasado. En países como India o China, hace más de 5000 años ya se realizaban tratamientos mediante puntos de presión en los pies y otras zonas del cuerpo, con el paso de muchísimos años acabó derivando en acupuntura. En Egipto, los médicos también estaban al tanto de las ventajas de los puntos de presión en pies y manos. Estos hechos se pueden apreciar en numerosas pinturas y jeroglíficos de la conocida como «tumba de los médicos».

A principios del Siglo XVI el escultor de origen italiano Benvenuto Cellini luchaba contra el dolor presionando los dedos de las manos y los pies. Años después, aparecieron métodos similares a la reflexología en otros lugares del viejo continente. Existiendo un manuscrito redactado por el Doctor alemán Ball (Leipzig), en el cual se encuentra perfectamente documentado dicho tratamiento y sus repercusiones en diferentes órganos del cuerpo en función de los puntos de presión aplicados. En el otro lado del planeta, América más concretamente, existen evidencias de que los indios de Norteamérica también estaban al tanto de estos puntos reflejos y su relación con los órganos vitales, tratamiento que combinaban además con hierbas y ungüentos. 

Ya a finales del Siglo XIX y comienzos de XX, el médico norteamericano Fitgerald escribió el libro ‘Zone therapy’, donde aparecían diagramas del pie y la división que actualmente es aceptada y estudiada en las facultades. Unos años después, fue la masajista Eunice Ingham la creadora de las bases principales del masaje a presión que hoy en día se sigue empleando en los pies, además de publicar el libro ‘Stories the feet can tell».

En nuestro país, más concretamente en Catalunya, Mossen Sebastiá Fábregas superó una gangrena en su piernas gracias a un tratamiento que combinaba reflexoterapia y arcilla. A partir de esto, decidió dedicarse enteramente a practicar y enseñar las virtudes de la reflexología. Así mismo, Mossen fundaría una de las primeras escuelas de Reflexología y Reflexología Podal en España.