La reflexología se apoya en la teoría de las zonas reflejas de nuestro cuerpo. Es decir, al estimular o masajear determinadas zonas del cuerpo, se activan otras zonas que no estás tocando, pero que de manera refleja, se están tratando. Un buen ejemplo de ello es la auriculopuntura, de la que ya hablamos en nuestro blog. Se pueden tratar dolencias estimulando las orejas y otras zonas del cuerpo.
El origen de la reflexología tuvo lugar cuando se descubre la medicina alopática, por la cual se comprende que los tejidos se encuentran interconectados, así como diversos órganos e incluso zonas de la piel. Un ejemplo que todos podemos entender rápidamente es la relación que tiene el corazón con el brazo izquierdo y los infartos. Como antes hemos mencionado, todo lo que se refiere a tratar otras zonas con las orejas es la auriculopuntura (técnica derivada de la acupuntura). Pero otra zona de nuestro cuerpo que tiene muchas conexiones con el resto es nuestros pies, por ello existe una gran rama de la reflexología cuyo nombre es reflexología podal.
¿Qué es la reflexología podal?
Como acabamos de apuntar, la reflexología podal se basa en el tratamiento de zonas reflejas a través de los pies. Esta disciplina se aprovecha de todas estas conexiones nerviosas entre órganos, músculos y piel a nivel interno, para de manera refleja, tratar ciertas dolencias o enfermedades con acciones manuales externas como masajes. Por lo tanto, estamos ante una técnica terapéutica que puede ofrecer muy buenos resultados.
Para realizarla no se precisa de ningún tipo de sustancia, si acaso aceite para favorecer la fluidez de los masajes. Siendo la técnica un masaje manual por el cual se aplica presión en las zonas reflejas de nuestros pies. Como extra, las acciones manuales realizadas en los pies tienen muy buenos resultados en la salud de los mismos. De ello hablaremos a continuación en los beneficios de la reflexología podal.
Teoría de Fitzgerald
El Doctor William Fitzgerald desarrolló una teoría por la cual afirmaba que el cuerpo humano estaba recorrido por 10 líneas energéticas. Estas líneas comenzaban en las puntas de los dedos y terminaban en la cabeza. Dichas líneas además, se dividen en tres tramos transversales, permitiendo situar los órganos en los pies, realizando así una especie de mapa del organismo bastante preciso.
Primera línea transversal del pie: Órganos correspondientes a la línea transversal de la articulación de los hombros. Cabeza, cuello, nuca, nariz y faringe. En el pie se encuentra en la zona de los dedos.
Segunda línea transversal del pie: Se corresponde con la línea transversal del arco bronquial inferior. En el pie se encuentra en la zona de la planta del pie, justo en el pequeño arco que tenemos. Órganos del tórax, abdomen superior, brazo y codo.
Tercera línea transversal del pie: Se corresponde con la base de la pelvis mayormente. En el pie, sería la zona del tobillo / talón.
La importancia de esta teoría fue que acabó con la idea errónea de que las zonas reflejas solo se encontraban en las planta del pie. Fitzgerald demostró que no era así. Las caras internas y externas del tobillo también tenían zonas reflejas. Tiempo después, la masajista Eunice Ingham fue más allá, y a partir de la teoría del doctor Fitzgerald, empezó a considerar los pies como una especie de reflejo total del cuerpo humano general.
Beneficios de la reflexología podal
Lo cierto es que esta terapia manual es una auténtica bendición para gran número de dolencias. Se pueden obtener numerosos beneficios debido a que trabaja un amplísimo rango de enfermedades y patologías varias. Si bien es cierto que no existen estudios científicos concluyentes sobre su efectividad real en enfermedades, el uso de esta técnica milenaria en tan distintas civilizaciones a lo largo de nuestra historia nos hace pensar que su utilidad está más que contrastada. Y por supuesto, hoy en día, existen infinidad de casos en los que la reflexología podal proporciona grandes dosis de mejorar y bienestar en muchas personas con todo tipo de dolencias.
- Proporciona relajación mental y física
- Excelente contra el estrés
- Favorece el sistema inmunológico
- Favorece la eliminación de toxinas
- Puede emplearse como terapia preventiva
- Alivia el dolor y produce placer
- Mejora la circulación
Drenaje linfático: Origen, características y beneficios
Entendemos la masoterapia como el empleo de varias técnicas de masaje con el objetivo de tener beneficios terapéuticos en pacientes con determinados dolencias, lesiones y problemas de salud. De hecho, la masoterapia forma parte de la fisioterapia, incluyendo muchos tipos y técnicas de masaje entre las que se encuentra el drenaje linfático.
El drenaje linfático manual es una técnica que combina fisioterapia y estética, ya que es beneficioso para la salud y también mejora el aspecto de nuestro cuerpo. Como bien dicen numerosos expertos, las dos fuentes de las que se nutre se enfocan en la activación del sistema linfático superficial para fomentar la eliminación de líquidos y otros elementos sobrantes. De manera que nuestro cuerpo se drena con numerosos beneficios que comentaremos a lo largo del artículo.
El drenaje linfático es un tipo de masaje que está en alza y el cual recomendamos ya que puede mejorar la vida de muchas personas. Por eso hemos querido reforzar esta realidad con nuestro artículo, donde explicaremos de manera desarrollada sus características y beneficios.
Características del drenaje linfático
El drenaje linfático no deja de ser una terapia manual que realiza unas maniobras con las manos muy suaves realizadas con el objetivo principal de desplazar la linfa estancada a zonas que están sanas, linfáticamente hablando. Básicamente, redistribuir nuestros fluidos para que el torrente venoso pueda evacuarlos adecuadamente. Todos estos movimientos y acciones se basan en estudios anatómicos y fisiológicos del sistema linfático. Hablamos de una técnica clínicamente probada y aceptada que ofrece muy buenos resultados.
Los beneficios del drenaje linfático duran por un tiempo determinado, por lo que la continuidad en las sesiones y los ejercicios recomendados de mantenimiento serían necesarios para seguir disfrutando de sus ventajas.
Beneficios del drenaje linfático
- Depuración, al eliminar del organismo las toxinas y sustancia de deshecho
- Protección, al modular la respuesta del sistema inmunitario frente a bacterias, virus y otras sustancias extrañas que puedan llegar al interior del organismo.
- Ayuda a reabsorber los líquidos.
- Tiene una acción sedante sobre el dolor.
- Reduce la inflamación.
- Contribuye a mejorar las defensas del organismo.
- Produce un efecto de relajación, por lo que se recomienda para situaciones de estrés.
¿Por qué es tan recomendado este tipo de masaje?
El drenaje linfático es un tipo de terapia manual suave y ligero, que como ya dijimos antes, combina estética y salud. Es la solución perfecta para dolencias y afecciones muy típicas como la retención de líquidos, la celulitis, los problemas circulatorios, cansancio de músculo (sobre todo los de las piernas) e incluso ayuda a cerrar heridas y cicatrices entre otros. A su vez, la piel se beneficia, evitando la aparición de arrugas. Por último, en operaciones de cirugía estética, favorece la curación de tejidos, evita edemas y reduce la inflamación.
Por todos estos beneficios, el drenaje linfático es una terapia manual que viene fenomenal a cualquier tipo de persona. No solo los deportistas de élite precisan de este tipo de tratamientos, ya que las personas de a pie también pueden (y a nuestro parecer deben) de recurrir a este tipo de medidas para mejorar su calidad de vida así como su salud.
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